Muchas personas nos vemos afectadas por la relaciones románticas que “fracansan”. Cerramos nuestro corazón por miedo a que nos vuelvan a dañar. Estas relaciones nos devastan y hace que no nos importe nada. Y yo me pregunto, ¿cómo es posible entregarle tanto poder a una persona, a una situación? Si, a una persona que también estaba aprendiendo igual que nosotros, una persona que también ha vivido experiencias duras, eso me dio fuerza para pensar que cada quien es dueño de su propia vida. Nadie tiene porque albergar amargura por las malas formas de los demás. Y vuelvo a pensar una y otra vez que la respuesta radica en el amor propio, en la libertad de ser uno mismo, ahora comprendo que todo es por voluntad propia, nadie puede obligar a nadie a hacer algo, a querer que lo quieran a uno como uno quiere, hay que respetar. Por voluntad propia te quiero, porque eso alimenta mi corazón, no espero nada a cambio porque sería forzarte, porque sería condicionarte y entonces ya no hay libertad, ni para ti ni para mí… Me queda claro que todos buscamos un amor libre, que hemos aprendido a buscar y a dar un amor posesivo y eso es otra cosa. ¿A caso no sería lindo que una persona por libertad propia nos ame? Porque ahí, en esa libertad no hay trucos, no hay estrategias, no hay nada más que la voluntad de acercarse el uno al otro porque se escoge que sea así, es una decisión propia… Lo que nos detiene es el miedo, el amor impulsa.
No podemos correr de lo que queremos porque aunque nuestro ego nos dice que no, el deseo está planeado en el corazón. El corazón no se olvida, el corazón lucha con tal fuerza que desbarata el ego, sin èl si quiera darse cuenta.
El que conoce la felicidad jamás quiere volver a ser infeliz, el infeliz como no la conoce y es cobarde para luchar por ella trata de arrastrar al feliz a volver a los viejos caminos, pero no puede porque el feliz ya conoce como encontrar su camino y no hay quien lo detenga, la felicidad es más fuerte que el ego, que la negatividad por eso, el que conoce que es ser feliz jamás querra estar infeliz.
Quiza habran muchas veces que te tenga que pedir perdón, entiende que solo estoy aprendiendo a vivir… Haré todo lo posible para mejorar cada día, porque me lo merezco y también se lo merecen las personas a mi alrededor.
Luchemos por esa mágica Libertad que llevamos dentro… la vida es un conjunto de experiencias, y para eso estamos para vivir !!
magicalibertad 